Cody y Amber en el Honey Silk

Una mujer con un fuerte sentido de sí misma y de su visión. Es una mujer que abraza la belleza natural de sí misma y no teme ni se disculpa por ser audaz o diferente.

Mi look diario no es demasiado exigente y quería que mi look del día de la boda fuera igual. Mi objetivo era ser elevada sin dejar de sentirme y parecerme a mí misma. Así que quería un maquillaje neutro y suave; lo que más me preocupaba era asegurarme de que mis pecas no quedaran ocultas bajo un montón de maquillaje, por lo que encontrar a mi maquilladora fue un gran alivio. Todos sus productos son limpios y ecológicos, y definitivamente entiende la idea de un look de maquillaje suave y brillante. Mi pelo fue un poco más complicado porque tengo MUCHO. Quería asegurarme de que todo estuviera suelto y con un aspecto lo más natural posible; nada demasiado recargado. Para evitar el agobio de mis mechones, lo colocamos en un moño bajo suelto con trozos sueltos alrededor de la cara, y para la recepción me lo quité todo, y me hice una rápida coleta medio recogida medio suelta con mi gran moño en el coche de camino al segundo lugar.

Nos conocimos y empezamos a salir en Boston. Mientras estábamos en la zona visitando a la familia, decidimos dar una vuelta por la ciudad después de comer con unos amigos. Cuando empezábamos a regresar al tren, me paró justo en el lugar donde nos conocimos en nuestra primera cita oficial, se arrodilló y me pidió que me casara con él. Me quedé de piedra. Ni siquiera pensé que tuviera un anillo.

Teníamos dos prioridades principales: que el día nos reflejara como pareja y que todo el mundo se lo pasara bien. Queríamos que todo estuviera bien pensado, pero relajado, y que la gente se lo pasara en grande en la pista de baile. La mayoría de nuestros proveedores eran amigos, lo que creo que se tradujo en el amor que pusimos en los detalles.

Mi principal preocupación era que mi piel, mi pelo y mis uñas estuvieran sanos. Así que me aseguré de beber mucha agua, puse en práctica una nueva rutina de cuidado de la piel, añadí colágeno a mis batidos y traté de hacer todo con moderación. No me impuse ninguna restricción, ya que consideré que no era necesario presionarme en un momento tan abrumador. La semana siguiente me hice un tratamiento facial y, aparte de eso, traté de mantener bajos mis niveles de estrés pidiendo ayuda a las personas de mi entorno en las que podía confiar.

Olvídate de los pequeños detalles. Al final, lo único que importa es que todas tus personas favoritas se reúnan para celebraros a ti y a tu pareja. Disfruta de la abundancia de amor y crea tantos recuerdos como sea posible.